sábado, 16 de octubre de 2010

Barcelona Valencia el reopio del pueblo

Cuando era creativo, guapo, joven y tenía trabajo no me gustaba el fútbol. Siempre pensaba que el fútbol era para los mediocres. Supongo que en todo ello había mucha vanidad y bastante falta de tiempo. Pero las cosas cambian. De la noche a la mañana. En un suspiro. Del mismo modo en que dejé de ser joven y guapo también perdí mi empleo y además de perder belleza y juventud, gané tiempo. Mucho absurdo tiempo. Quién lo diría, llamar al tiempo sobrante tiempo absurdo. Quién lo diría, antes me pagaban un pastón por hacer nada y ahora lo daría todo porque no me sobrase el tiempo. Porque tiempo es lo que ahora me sobra, pero en verdad es lo que me falta. Cada día que pasa, más.
Ahora, sábado tarde, lluvioso, solitario, me voy al bar a ver el Barça Valencia. ¿Vaya plan no? Insultos, gritos, voces… fútbol. Pero es gratis y pasas un rato con el "gentío". No me reconozco a mi mismo pero es matar el tiempo. ¡Joder qué expresión!. Matar a tu padre, a tu madre, al tiempo que nos queda. En fin, no me voy a poner dramático porque todos ellos se irán solos, sin falta de ayuda. No necesitamos a nadie que nos mate para morirnos. Pero bueno, estando donde estamos la única ventaja que le veo a que los días sean más cortos es que pronto llega la noche y así no ves la mierda de día que hace. Son las 19.17 de la tarde y para ver lo que veo mejor me voy a ver el fútbol que por lo menos tiene colorines. Si, soy uno más. Allá voy. Hoy es sábado y estoy de subidón. Mañana ni te cuento. Y pasado será lunes. Ja. Los lunes al sol. Eso, será en las pelis, porque aquí los lunes, ni siquiera tienen sol.